En primer lugar, está la simple y azarosa suerte, de manos de la superstición. No estoy seguro, pero creo que en algún momento de mi niñez rompí 13 espejos usando a un gato negro como bate. Es la única deducción posible para explicar una vida en la que puedo pedir toda mi comida salt-free y sazonarla al punto sólo sacudiendome un poco. Si la solución a mis problemas se basará en remedios directamente proporcionales a mis malas acciones, saldré de este cuarto que está debajo de unas escaleras, y calculo que necesitaré 18 patas de conejo, 3.98 herraduras, tirarme de espaldas al menos en aguas de 2 oceános y mover toda la reserva de sal de Montecristi a través de mi hombro. Supongo que comprobar esta teoría será, al menos, un chin difícil.
En segundo lugar.... ¿A quién recurrir cuando no se tiene una respuesta lógica? Obvio, el cheverísimo y todopoderoso, gran señor de los pobres, desvalidos e ignorantes y, misteriosamente del acaudalado clero y de muchos gobiernos totalitarios: Dios. Sé que la idea de los extreme reality shows es divertida, pero es poco lo que le falta ya para ponerme en una situación Saw-esque. Sería genial que se fuera a utilizar su divina voluntad en algún otro lugar y me dejara utilizar a mis anchas el supuesto libre albedrío que me corresponde.
Si la causa de mis desgracias continuas no se encuentra en la superstición ni en Dios, talvez si lo está en otra vaina mística y medio ficticia más: el karma. El karma, para los que no lo saben [aunque hay que ser muy ñame para no saber qué es algo hoy en día], es como la relación causa- efecto natural que rige nuestras vidas, basado en acciones e intenciones. Honestamente no me doy cuenta... pero tengo que ser o muy hijo-de-la-gran-puta en mis pensamientos diarios o Hitler y la Madre Teresa de Calcuta se quedan chiquitos ante las atrocidades que debí cometer en vidas pasadas. Si el karma es mi respuesta... me jodí. Tendré que esperar un par de vidas más para purgar esta alma taaan sucia.
Ya como una posibilidad absolutamente improbable, está el hecho de que debería aprender a reconocer mejor las cosas que si valen la pena en mi patética vida. Entre tanta hambre, desempleo, pobreza, enfermedad, sed, oscuridad y soledad que me rodea deben existir detalles que me estoy perdiendo... o quizás son a los que me aferro para seguir pendenciando y bañándome uno que otro día. Es talvez sólo un asunto de percepción... aunque lo del karma suena jevi... Si me encuentro con karma [o quien sea el culpable] algún día en la calle, le sacaré las tripas con un cuchillo oxidado, y luego lo ahorcaré con ellas, si es que estoy de buen humor.
8 comentarios:
hmm sep...conosco gente asi...a mi a veces me pasa...pero creo k soy en extremo optimista y vivo con la frase: "todo sucede por una razon" grabada en la frente. Si en verdad te encuentras con el karma o lo k sea k te mantenga en esa situacion, golpealo por mi parte igual ^.^ nunca esta de mas :P
te ayudaria a golpear a karma...ella tiene la culpa de todo lo q me pasa a mi tambien, pero soy debil, asi que le dare un doble carne con veneno...a karma le gustan los doble carnes?
Si no fueras tan indiescreto, quizas te fuera mejor.
Pobre lokito... necesitas un trago... y un chapstick nuevo!
La mala suerte o como sea nos persigue de vez en cuando, solo que yo no le llamaria nube negra, talvez nube morada.
Bueno, que esta muy cool tu blog me gusta la forma en que escribes y eso, te sigo.
Jijijijiji... ya debo comenzar los preparativos para formalizar mi culto.
KARMA EXISTE ....pero sabias que hay maneras de limpiar tu karma y que las cosas empiezen a salirte mejor?
Las he estado intentando por DEMASIADO tiempo... o mi comportamiento anterior era muy jodio, o no me estoy esforzando lo suficiente [no es un secreto q eso de esforzarme no es lo mio].
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