#149: Global Hotness

Como cada año, este olvidado sitio de la red se une a la ingenua iniciativa del Blog Action Day, aunado así a muchos otros desperdicios de espacio en servidor tratando de concientizar a quienes pasan sobre alguna causa perdida, como el medio ambiente o la pobreza. Es evidente, dada la erradicación de ambos problemas a nivel mundial, que el proyecto ha resultado ser un rotundo éxito.

Este año, la propuesta es alzar la voz sobre uno de los factores que, además de sudores en partes hediondas, desencadena niveles insoportables de paranoia e histeria en cualquiera que se siente muy orgulloso de haberse sentado a ver la indebatible, absolutamente acertada y hasta bíblica incómoda verdad, según Gore. Me refiero esta vez al Cambio Climático.

El Cambio Climático, para ponerlo de alguna forma, es la medida de la variación de la temperatura global a través de la historia tomando en cuenta tanto la actividad humana como la propia variabilidad atribuible a factores naturales de la bolita azul en que vivimos.

Para toda esta generación, el protagonista del drama ha sido sin duda el denominado Calentamiento Global, es decir, el conjunto de teorías que siguen la tendencia y predicen un contínuo incremento en las temperaturas, acusando por lo general a nuestras actividades industriales, las cuales siguen las mismas tendencias en las gráficas. Proporción directa, creo que le decían a eso en mis clases de matemáticas.

El caso es que, por nuestra culpa o por medalaganario berrinche de un sistema caótico, la vaina está caliente. La primera opción es, por supuesto, rogar a nuestro señor que baje la temperatura, sin embargo aquí propongo algo que hacer mientras esperamos: ¡Vamos a broncearnos!

¿No es acaso molesto andar por ahí pálidos, opacos, tristes y patéticos, cuando nuestro astro rey ofrece su cálido abrazo para dar vida a nuestra piel? Un bañito de sol nos hará a todos bien. Incluso hay estudios que dicen que funciona como antidepresivo, cura el cáncer y es más saludable que el noni. A la playa todo el mundo.

A continuación, algunos consejos clave para conseguir ese bronceado perfecto que te hará olvidar el cambio climático y todo eso:

• Las exposiciones solares deben ser breves. Una o dos horas al mediodía bastarán. Unas gafitas caen bien para andar con mejor flow.
  
• Recuerda siempre llevar tu protector solar para cubrir la piel. Puedes utilizar aceites de almendra, de coco, de maíz, de soya, de motor, entre otros, o incluso Coca Cola para lograr el tono perfecto.
• Opta por nacer en algún país tropical. Este colorcito encendío es lo mejor para brindar chercha mulata a otras etnias. De paso, el mestizaje también nos llevará a un color bastante cálido, basta con ver a los goobacks en South Park.
• Los bebés aman el sol, sobre todo dentro de autos cerrados.
• Toma muchos líquidos. Ten siempre a mano a algún pana con frescolas, un brugalcito blanco con jugo de piña o a un vendedor de Skim Ice para calmar la sed y mantenerte hidratado.
• Fíjate atentamente en el sol a ver si captas alguna mancha solar. Podría ser síntoma de que nuestra estrella más cercana sufre de melanoma o algo.

En fin, el cambio climático es una realidad. Lo mejor es sacarle provecho en lo que llega el enfriamiento global con toda su frescura y diversión. Mantengámonos atentos.