15.10.08

#117: Blog Action Day: Children Of Men


Por segundo año, este blog se une a la iniciativa del Blog Action Day, el día dispuesto por Dios para que los bloggers del mundo creemos conciencia o “Awareness” sobre algún asunto de relativo interés global desde la comodidad de nuestro hogar, para esperar a ver quién lo resuelve.

Algunos recordarán que el pasado año el tema era el Calentamiento Global, o un mito de esos. Esta vez, en un momento histórico bastante apropiado, la meta del movimiento es el combate de la pobreza, mal que conozco más que bien. Cada Blogger participante debe aportar una idea, o copiarla de alguien, en pos de crear un flujo que permita avances en el determinado fin. Este blog, nueva vez, se presta a la causa con la misma facilidad que la madre de cada lector del mismo se entrega al primero que le ofrece un pica-pollo. O talvez no tan fácil realmente.

La pobreza es un fenómeno que se presenta en una sociedad por un gran número de causas. Puede decirse que la más sencilla es el arrastre histórico de la condición, es decir, generación tras generación heredando la pobreza de sus ancestros, creando una promiscua genealogía de miserables que ramifica prolíficamente en más y más pobres. Al mismo tiempo, con el avance de los siglos, esta tendencia de reproducirse como conejos de la población de escasos recursos se ve contrastada con la cada vez más menguante prole de los más afortunados, ayudando esta situación a la creciente brecha entre las clases sociales debido a que, básicamente, más se reparten menos y menos se reparten más.

Sin abundar en otras causas más complejas para el problema de la pobreza, en la ya mencionada se encuentra el factor clave de mi propuesta: los ricos, muchas veces por limitaciones de salud o tiempo, cada vez tienen menos hijos mientras a los pobres les sobran. Tan simple como [(2+√-4)/0], se deduce el sencillo movimiento de mercado que haría al mundo un lugar más mejor:

Vender Niños Pobres.

Conocido vulgarmente como adopción, este proceso se encuentra innecesariamente regido por normas internacionales restrictivas y carentes de visión económica. Es como ser ciego y negarse a vender una pintura carísima que se tiene colgada en la pared.

En un mundo cada vez más rápido y enfocado en resultados, la planeación de la paternidad o maternidad puede resultar un asunto delicado en hogares donde lo más común es que todas las partes son entes productivos en la sociedad. Los nueve meses del embarazo, así como los fastidiosos primeros años de las criaturas, pueden obstaculizar las metas de quienes desean ser padres, pero además anhelan ser felices.

¿No sería genial tener abiertas otras opciones? Así es. Nada mejor que poder elegir de manera inmediata al hijo, o hija, soñado. En colores conocidos o exóticos, y a la edad que se acomode a su presupuesto, los padres pueden elegir a su tesoro más preciado.

Fáciles de producir y cosechar en granjas conocidas como liceos o escuelas secundarias, o de recolectar en las calles con carnadas de cola de ebanistería, estos artículos son la solución perfecta para los países décimo mundistas a las vicisitudes económicas de sus poblaciones. Además, los inherentes problemas de nutrición y enfermedades congénitas son un atractivo para los compradores más humanitarios. Es posible también la venta por partes para transplantes o curiosidad del comprador.

Con múltiples usos, los niños adoptados pueden resultar una excelente inversión: en varios países del primer mundo el gobierno otorga cheques de asistencia social a quienes poseen varios. En algunos casos, los adoptados hasta pueden resultar tan convincentes como un hijo consanguíneo y, luego de proveerles la adecuada educación, es posible sacarles provecho como parte de su seguro de pensiones y atención al envejeciente. Además, resultan excelente compañía para quienes son alérgicos a los perros, y hasta pueden resultar más higiénicos. Y como si todo lo anterior fuera poco, al cumplir la mayoría de edad, en casi todos los países, desaparece la penalización por pederastia… ¿No es así, Woody Allen?

Muchos famosos reconocen el potencial de la adopción como trend del momento. Brangelina, Madonna, Tom Cruise, entre muchos otros, han sucumbido a la tentación de tener hijos instantáneos a quienes pueden nombrar antojadizamente “Audio Science”, “Golden Silver”, “Apple”, "Toshiba Altagracia" o “~”.

Para terminar, a ti amiga [pobricienta] embarazada: en vez de ponerte a averiguar cuál será el responsable del asunto, considera darle una vida que valga la pena a eso que te crece dentro, en lo que mejoras la tuya con par de chelitos. Averigua en tu localidad sobre los traficantes de niños más cercanos. Transforma tu problema en una sonrisa efímera de otros.

Si tienes el dinero y quieres ampliar tu familia ¿Por qué no adoptar hoy? Evita que la ingratitud provenga de un niño que realmente es tuyo. ¡Ordena tu niño YA!

10 comentarios:

Ismael Ogando dijo...

yo quiero la Shirley Temple pelirroja con un Lazy eyes!

Anónimo dijo...

A mi déjame el negrito, trabajan duro no? A lo mejor y llega a ser presidente... O Ba Ma! (del negro Oh My God)

Guido dijo...

Este post me parece vulgar y ofensivo.

Hasta me ha hecho reconciderar mi filosofía de que "El pobre lo que debe hacer es morirse."

Qué pasó con la iniciativa aquella de censurar blogs??

Joma dijo...

Soy pobre. Venderé a mi hermano.

Ocaluí dijo...

Por cuanto la libra?

Adrian dijo...

Yo quiero una con sabor a menta! ^^













...^^'



Ok... Sarcasmo en una excelente porcion.
Una vaina BIEN, viejo. =D

Kenso dijo...

Hola. Quiero invitarte a nuestra reunio de la blogsfera 2008: "Si te quedas no eres de la blogsfera". La haremos el dia 15 de Noviembre. Entra a mi reportage: "¿Río, playa y romo o fiesta en la metrópolis?" para que te enteres de todo. Participa en la encuesta que esta en la parte derecha de mi blog para que elijas el sitio. Por medio de tu pagina Quiero invitar a todos tus seguidores.

Anónimo dijo...

guido se killo :S

Ocaluí dijo...

Y quien puede con la moralina de ese pana?... El Guido priva en vainita porque es adventista, pero es jevi.

Guido dijo...

Bueno, los que somos moralmente superiores a los demás debemos hacérselo saber de todas las formas posibles, sino de qué serviría serlo?

Es cuanto.