#148: That Thing about Stuff

Eso en el burbujeante trago frío tras el resol a la salida del martirio de alquiler, en la segunda del fogón con Barney, en la humareda letal de quien por gusto muere, mejor si en compañía. Eso en el calor ácido al gusto frente a infinitos mangos de tijeras en una trinidad segmentada mientras indivisible, de lazos aquí y allá. En el íncubo que propaga la palabra de cuán grande lo tiene Jesús. En el abrazo de quien pregunta cada día por las horas de ayer. En las caritas inagotables de la ama y señora del mundo. En el veneno vil. En lo verde, en la Z y lo ma' lindo.

Lo que hay en Cortázar en el trono. En Anderson en la cama. Alaska rumbo oeste. En las salas oscuras, de ruidos huecos y maíz entre los dientes púrpureos. En ignorar los Bob Esponja, las manos elefantiásicas, los pulgares con peluca, el que va a resolver, el que vuelve, el que se queda y el resto de la fauna de la paleta del 16 en el camino. En las opciones que me creen quitar.

En la carcajada de la madre ante la desgracia del hijo [de otra]. Lo que pasa al final de los Días de Escuela [de anime japonés] y al principio de Mis Bolas [en manga]. En lo que hasta los muertos desentierra y tras pasarme a buscar ve la hora de volver mientras todo el mundo lo anda buscando [mambo]. En las vainas entre corchetes [así].

Aquello en el maullido del gato en su jaulita hablando mediante aves azules. Lo que hay en su ausencia y en los números rojos de las novedades. En los cangrejos vibrantes que parecen ya no trinar, indispuestos a enviar textos cortos que se hacen triviales. En la sonrisa del perro en la cola.

En el afán ajeno de crear medios huecos en el vacío. En el fallido intento propio. En lo inteligible y lo que no estudié para el examen. En las gafas a cincuenta del viejo. En las futuras decepciones y lo que se me pegue profanando tumbas.

Eso que hay en todo eso. Me gusta esa vaina.