Siendo el hombre trabajador y afanado que soy, cada día despierto junto al sol para traer el pan a mi mesa, fruto de mi sudor y ardoroso deseo de superación. Lo del pan es por supuesto una alegoría al alimento en general, porque estaría mucho más gordo con tantos carbohidratos, además de que el sudor no es una planta y el pan realmente no es su fruto, pero supongo que se llevan la idea en general.
El punto era que, con las responsabilidades domésticas que me agobian, es poco el tiempo que me queda para el ocio. Cuando era joven no consumía todo mi tiempo libre en la red cambiando mi status en Facebook o bajando cuanto disparate se me ocurriera. Antes dividía esos momentos en casa entre la PC y una amiga que siempre estaba ahí para mí dispuesta a que le pinchara los botones y le bajara y subiera el volumen: la televisión.
Por snobismo intelectual [o falta de dinero y diligencia para reemplazar la averiada], eventualmente me separé de los placeres del zapping buscando acelerar la regeneración de las neuronas barridas por el trago. Si bien me hundo en la programación del sistema de cable de Givesoap cada vez que voy de visita, puedo anotar que sobreviví bien a la desintoxicación y ya tengo un par de años sin un televisor a mano.
Por supuesto despegarme de tal elemento ha traido sus inconvenientes. A veces se antoja ver una peli editada para televisión, un programa absurdo de citas o un evento relevante que se transmite ocasionalmente. Gracias al poder de la tecnología y al sagrado corazón de Jesús, la solución a esto llegó en forma del video digital. Al fin se me dio la oportunidad de elegir qué, cuándo y cómo ver mis programas de televisión.
Así, la programación se redujo a una que otra serie de anime, películas, cortometrajes y a capítulos de series que por alguna u otra razón me decidí a seguir.
Entre estas series, y llegando finalmente al motivo por el cual comencé a escribir este post inesperadamente tan largo, está Heroes, el programa que encabeza el lineup de la cadena norteamericana NBC y que, durante su año de estreno en 2006, fue considerado un éxito tanto en la crítica como en la teleaudiencia, y en el momento levantando a la NBC luego de su ausencia de hits como el de Friends u otros de sus anteriores seriales que los colocaban a la cabeza y el repunte de la ABC con Lost y Desperate Housewives. [No creo que lo que viene a continuación realmente te interese si no conoces la serie, así que si es tu caso, mejor deja de leer... o sigue, pero no me hago responsable por tus bostezos y redirecciono toda queja o comentario en mi contra a tu madrina.]
La premisa del show era sencilla: Un grupo de individuos comunes descubren en sí mismos habilidades extraordinarias plagiadas de los cómics de la Marvel y se encausan sin querer en una misión por salvar al mundo (Nueva York) de la visión catastrófica de uno de ellos con habilidades precognitivas... que era vidente, pues. Con un elenco atractivo y un enfoque un tanto diferente a los beneficios y consecuencias de las habilidades de los metahumanos, como volar, regeneración física, empatía (fotocopiado de habilides) , telepatía, teletransportación, entre otros; el programa se destacaría por trasladar de una manera loable la mística de los cómics de superhéroes a la pantalla chica, ganando de inmediato una legión de seguidores televidentes de diversos rangos de audiencia.
Con un ritmo de historia calmado, centrado en el desarrollo de los personajes (unos más interesantes que otros) y un entramado de situaciones que se extendió por toda la primera temporada, cada episodio prometía develar a la audiencia un nuevo detalle o sorpresa. El programa fue la sensación del momento, creando a su alrededor toda una experiencia multimedia que se extendió rápido hacia la Internet y las sociedades frikis del mundo.
Por desgracia, un anticlimático final de temporada, y una segunda temporada truncada por la huelga de escritores de 2007, la cual provocó una reescritura de la historia en la que se desvirtuó la dirección original de la trama: se abandonaron elementos y personajes recién presentados causando agujeros argumentales que nunca fueron resueltos, aceleraron las historias centrales para dar un final tan inesperado como absurdo al segundo volumen y, en resumen, se perdió la esencia de todo lo que tuvo mérito en la anterior temporada, mal presagiando una tercera temporada que inició luego de un hiato prolongado por más de 9 meses.
El tercer volumen, titulado "Villains", sorprendió por apretar en cada episodio más situaciones haladas de los pelos, actores celosos de tiempo en cámara, descaracterizaciones de personajes, el abandono de la idea de "gente común en situaciones extraordinarias" por un apego más parecido al de los Súper Amigos Vs. la Legión del Mal, y una general confusión que pareció marcar el principio del fin del niño dorado de la televisión. Los ratings caían como la erección de un cincuentón sin viagra bajo una ducha fría y la audiencia se zafaba del programa como ladillas de una sábana de cabaña. Dos de los productores del programa presentaron su renuncia y, sin lugar a dudas, el futuro de los heroes era tan oscuro como el negro sin condón que está a tus espaldas.
Un cuarto volumen, "Fugitives", que inició este año como continuación de la tercera temporada ha dado un último chance a la serie de seguir en el aire. El regreso de uno de los escritores de la primera temporada de la serie, Bryan Fuller, en conjunto con la intención del "creador" de la misma, Tim Kring, de revitalizar el asunto parece provechoso. El guión vuelve a su ritmo lento, los personajes parecen disculparse por el desorden en el interín, la historia vuelva a concentrarse en un punto focal y se han descartado todos los sobrantes. Televidentes y críticos que habían [habíamos] perdido la fe en el show nos esperanzamos en un regreso e incluso luego de mucha especulación la NBC firmó a la serie para una próxima temporada. A ver qué pasa.
Mi propuesta para reparar todo, dado que en el programa se maneja en viaje en el tiempo, es que el villano Sylar mate a todos los personajes y Hiro vuelva en el tiempo hasta el final de la primera temporada para advertir a todos lo que pasa si hacen las estupideces de los guiones originales. Todo comenzaría fresco y con un poco de suspensión de la incredulidad (más de la necesaria para seguir la serie) uno puede tragarse todo el desperpejo.
Y así, con un post digno de, Jamón para el Alma, admito que estaba aburrido y quería escribir cualquier cosa. Perdón si llegaste hasta aquí.
El punto era que, con las responsabilidades domésticas que me agobian, es poco el tiempo que me queda para el ocio. Cuando era joven no consumía todo mi tiempo libre en la red cambiando mi status en Facebook o bajando cuanto disparate se me ocurriera. Antes dividía esos momentos en casa entre la PC y una amiga que siempre estaba ahí para mí dispuesta a que le pinchara los botones y le bajara y subiera el volumen: la televisión.
Por snobismo intelectual [o falta de dinero y diligencia para reemplazar la averiada], eventualmente me separé de los placeres del zapping buscando acelerar la regeneración de las neuronas barridas por el trago. Si bien me hundo en la programación del sistema de cable de Givesoap cada vez que voy de visita, puedo anotar que sobreviví bien a la desintoxicación y ya tengo un par de años sin un televisor a mano.
Por supuesto despegarme de tal elemento ha traido sus inconvenientes. A veces se antoja ver una peli editada para televisión, un programa absurdo de citas o un evento relevante que se transmite ocasionalmente. Gracias al poder de la tecnología y al sagrado corazón de Jesús, la solución a esto llegó en forma del video digital. Al fin se me dio la oportunidad de elegir qué, cuándo y cómo ver mis programas de televisión.
Así, la programación se redujo a una que otra serie de anime, películas, cortometrajes y a capítulos de series que por alguna u otra razón me decidí a seguir.
Entre estas series, y llegando finalmente al motivo por el cual comencé a escribir este post inesperadamente tan largo, está Heroes, el programa que encabeza el lineup de la cadena norteamericana NBC y que, durante su año de estreno en 2006, fue considerado un éxito tanto en la crítica como en la teleaudiencia, y en el momento levantando a la NBC luego de su ausencia de hits como el de Friends u otros de sus anteriores seriales que los colocaban a la cabeza y el repunte de la ABC con Lost y Desperate Housewives. [No creo que lo que viene a continuación realmente te interese si no conoces la serie, así que si es tu caso, mejor deja de leer... o sigue, pero no me hago responsable por tus bostezos y redirecciono toda queja o comentario en mi contra a tu madrina.]
La premisa del show era sencilla: Un grupo de individuos comunes descubren en sí mismos habilidades extraordinarias plagiadas de los cómics de la Marvel y se encausan sin querer en una misión por salvar al mundo (Nueva York) de la visión catastrófica de uno de ellos con habilidades precognitivas... que era vidente, pues. Con un elenco atractivo y un enfoque un tanto diferente a los beneficios y consecuencias de las habilidades de los metahumanos, como volar, regeneración física, empatía (fotocopiado de habilides) , telepatía, teletransportación, entre otros; el programa se destacaría por trasladar de una manera loable la mística de los cómics de superhéroes a la pantalla chica, ganando de inmediato una legión de seguidores televidentes de diversos rangos de audiencia.
Con un ritmo de historia calmado, centrado en el desarrollo de los personajes (unos más interesantes que otros) y un entramado de situaciones que se extendió por toda la primera temporada, cada episodio prometía develar a la audiencia un nuevo detalle o sorpresa. El programa fue la sensación del momento, creando a su alrededor toda una experiencia multimedia que se extendió rápido hacia la Internet y las sociedades frikis del mundo.
Por desgracia, un anticlimático final de temporada, y una segunda temporada truncada por la huelga de escritores de 2007, la cual provocó una reescritura de la historia en la que se desvirtuó la dirección original de la trama: se abandonaron elementos y personajes recién presentados causando agujeros argumentales que nunca fueron resueltos, aceleraron las historias centrales para dar un final tan inesperado como absurdo al segundo volumen y, en resumen, se perdió la esencia de todo lo que tuvo mérito en la anterior temporada, mal presagiando una tercera temporada que inició luego de un hiato prolongado por más de 9 meses.
El tercer volumen, titulado "Villains", sorprendió por apretar en cada episodio más situaciones haladas de los pelos, actores celosos de tiempo en cámara, descaracterizaciones de personajes, el abandono de la idea de "gente común en situaciones extraordinarias" por un apego más parecido al de los Súper Amigos Vs. la Legión del Mal, y una general confusión que pareció marcar el principio del fin del niño dorado de la televisión. Los ratings caían como la erección de un cincuentón sin viagra bajo una ducha fría y la audiencia se zafaba del programa como ladillas de una sábana de cabaña. Dos de los productores del programa presentaron su renuncia y, sin lugar a dudas, el futuro de los heroes era tan oscuro como el negro sin condón que está a tus espaldas.
Un cuarto volumen, "Fugitives", que inició este año como continuación de la tercera temporada ha dado un último chance a la serie de seguir en el aire. El regreso de uno de los escritores de la primera temporada de la serie, Bryan Fuller, en conjunto con la intención del "creador" de la misma, Tim Kring, de revitalizar el asunto parece provechoso. El guión vuelve a su ritmo lento, los personajes parecen disculparse por el desorden en el interín, la historia vuelva a concentrarse en un punto focal y se han descartado todos los sobrantes. Televidentes y críticos que habían [habíamos] perdido la fe en el show nos esperanzamos en un regreso e incluso luego de mucha especulación la NBC firmó a la serie para una próxima temporada. A ver qué pasa.
Mi propuesta para reparar todo, dado que en el programa se maneja en viaje en el tiempo, es que el villano Sylar mate a todos los personajes y Hiro vuelva en el tiempo hasta el final de la primera temporada para advertir a todos lo que pasa si hacen las estupideces de los guiones originales. Todo comenzaría fresco y con un poco de suspensión de la incredulidad (más de la necesaria para seguir la serie) uno puede tragarse todo el desperpejo.
Y así, con un post digno de, Jamón para el Alma, admito que estaba aburrido y quería escribir cualquier cosa. Perdón si llegaste hasta aquí.
6 comentarios:
Yo empeze por el principio por k estaba bien cool me vole todo lo k dijist de la huelga de escritores y si llegue al final....aunk en realidad no me he dedicado aver heroes mayormente me gusta todo lo de marvel
omg publicaste!
ahora si a leer el post :D
la semana q explicacion mas larga pa llegar a la conclusion del final :P
no veo a heroes, nunca lo he visto pero la verdad q me entretuvo el post :D y ya habia oido por ahi q la serie estaba apestando durante un tiempo
Azaroso! Yo esperando mi negro detrás de mi y era un embute tuyo! jablador!
>.> oye, y tanto tiene desde el 2006? pensé que era más reciente.
Y si, lamentablemente llegué al final U.U
yo apenas comence a ver la tercera temporada u.u.......
baboso.... yo como que estaba viendolo y me canse y empece a ver fugitives por la mitad y me gsuto lo que vi, esperemos que redemption sea mejor y que se focalice; mi caos fué tan malo que dejé d ever Lost para ver Heroes, y preferí mejro seguir con la incertidumbre pre-infarto de Lost, que seguir con el relajo de Heroes :-s ojalá que mejore
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